jueves, 1 de septiembre de 2011

OSCAR PISTORIUS: ¿UN NUEVO MITO?

OSCAR PISTORIUS: ¿UN NUEVO MITO?













Leonor Lidón Heras
Jurista especializada en Derechos Humanos y Discapacidad
Red Iberoamericana de Expertos en Discapacidad y Derechos Humanos (RIEDHH)


 




Gabriel Brizuela Costa
Profesor de Biomecánica y Actividad Física Adaptada - Universidad de Valencia
Asesor del Equipo Paralímpico Español





Introducción

Oscar Pistorius es un atleta sudafricano de alto nivel, corredor de 400 m lisos, que es cuestionado y criticado cada vez que compite en pruebas internacionales porque lo hace utilizando unas prótesis que completan sus dos piernas (por debajo de las rodillas). 

Esta dura crítica por parte de la opinión pública, se mantiene a pesar de que no se ha demostrado hasta el momento que sus prótesis le otorguen ninguna ventaja neta en competición, ni siquiera lo han hecho los estudios que encargó la Federación Internacional de Atletismo (IAAF), y que el Tribunal de Arbitraje Deportivo (CAS, sus siglas en inglés) concluyó que eran parciales y que el procedimiento para decidir su elegibilidad era cuestionable.

Desde el fondo de la crítica parece latir una cuestión que no es puramente técnica (de la biomecánica o la fisiológica del ejercicio) sino ética y de valores, en sociedades que dicen afirmar y defender la igualdad de oportunidades. Y esto abre nuevas preguntas: ¿A quién molesta Oscar Pistorius? ¿Existen todavía prejuicios que apuestan por segregar y diferenciar a las personas con discapacidad y negarles el derecho a participar con el resto de atletas en condiciones de igualdad? ¿Incomoda que Pistorius pueda correr al mismo nivel que otros deportistas sin discapacidad? ¿Por qué? Es en definitiva un espejo incómodo al que preguntarle si la igualdad de oportunidades es un valor real o una mera declaración de intenciones. 

En 2007 la IAAF dictaminó dejarle fuera de las competiciones que regula. Esta decisión fue recurrida por Pistorius ante el CAS y en su resolución, en la que examina las pruebas y procedimiento seguido, el mencionado tribunal internacional dictaminó que ninguna de las pruebas aportadas por la IAAF hacía de Pistorius un candidato no apto, hecho que le permitió volver a competir con atletas sin discapacidad.

Pese a la decisión del CAS (de mayo de 2008) que confirmó su elegibilidad, Pistorius sigue siendo colocado en el centro de la polémica por meras opiniones que, obviando las pruebas científicas, apuestan por erigirse en dogma, confundiendo la opinión con la ciencia. 


La regla 144. 2 (e): ¿Diseñada para eliminar a Pistorius?  

Oscar Pistorius ya competía en atletismo Paralímpico cuando en el año 2004 decidió competir, además, en pruebas de 100 m a nivel local (Sudáfrica), con atletas sin discapacidad. Su rendimiento discreto (11,51 s), comparado con los atletas del máximo nivel, no supuso ningún riesgo evidente, ni despertó temores de ningún tipo. Sin embargo, en el año 2007 Pistorius quedó subcampeón de Sudáfrica en la prueba de 400 m (entre atletas sin discapacidad), abriéndose luego a la competición internacional y curiosamente, ese mismo año, la IAAF sacó una nueva norma prohibiendo…

La utilización de cualquier aparato técnico que conlleve resortes, ruedas o cualquier otro elemento que aporte ventaja sobre el atleta que utiliza ese dispositivo. 
La oportunidad de esta redacción es cuestionada duramente por el CAS, ya que la razón que alegó la IAAF para su promulgación fue la necesidad de regular la tecnología aplicada en las zapatillas. Esto fue considerado inconsistente pues existía ya una norma en esta materia (143.2), es más, el CAS entendió que era probable que en la inclusión de dicho apartado 144.2 (e) la IAAF “tuviera a Pistorius en mente”, pues es la que permitió iniciar el proceso que le declaró no elegible.

Si la introducción de la norma es cuestionable, también a juicio del CAS, su interpretación y aplicación a este caso es inadecuada. El tribunal internacional apunta en primer lugar que es una norma ambigua, ya que no determina qué es un aparato técnico. Establece que, aún asumiendo para el proceso que las prótesis pasivas que lleva Pistorius sean un aparato técnico, dicha asunción la hace con cierta duda. 

Además el CAS cuestiona la interpretación que la IAAF da a esta norma, conforme a la cual establece que la ventaja podría ser de cualquier tipo. A este respecto, el CAS determina que debe ser una ventaja neta global, es decir, analizando tanto las ventajas como las desventajas.

El informe Colonia: Estudio parcial y dirigido por la IAAF  

Para tomar la decisión de dejar fuera de sus competiciones a Pistorius, la IAAF encargó un primer análisis cinemático (únicamente con vídeo) al Dr. Locatelli (denominado en el proceso Observaciones de Roma), que se llevó a cabo en el meeting de Roma, en el que se le dejó competir a modo de prueba. En este primer análisis se esperaba comprobar que la longitud de su zancada era mayor que la de sus rivales, pero esto no fue así, su zancada es algo menor. La IAAF necesitó encargar un estudio más detallado y dirigido a detectar diferencias no claramente imaginables.

Para ello, se encargó un estudio posterior y más minucioso al Dr. Brüggemann (el Informe Colonia), que incluyó un análisis sobre aspectos biomecánicos y metabólicos, comparando a Pistorius con otros cinco atletas de su nivel. 

Para la realización de este segundo estudio, en principio independiente, la IAAF ordenó al Dr. Brüggemann analizar exclusivamente las fases de la carrera en las que Pistorius podía tener alguna ventaja y no su primera parte (fase de aceleración). Este hecho dejó en entredicho a este segundo informe, durante el arbitraje ante el CAS, ya que se mostró parcial e intencionadamente dirigido, utilizando la información recabada por el primer estudio del Dr. Locatelli en el que ya se concluía que en la primera parte de la carrera (100- 200 m), Pistorius mostraba una notoria desventaja.

Cabe destacar que para el CAS, estos informes no responden a la cuestión clave: si las prótesis dan a Pistorius una ventaja neta global o no. Los informes de la IAAF no intentaron nunca valorar ventajas y desventajas, sólo buscaron posibles ventajas y durante la fase en la que Pistorius presenta su mayor rendimiento, buscando únicamente diferencias a favor, frente a los demás atletas. 

Uno de los datos que podrían resultar destacables, y es actualmente utilizado por quienes se oponen a su inclusión, es que Pistorius mostró consumir un 25 % menos de oxígeno que el grupo con el que se le comparó. Este hallazgo sería sin duda relevante para seleccionar corredores de resistencia, ya que las pruebas se le hicieron corriendo a intensidades submáximas (velocidades más lentas, similares a la carrera de fondo), son parámetros inadecuados para valorar el rendimiento directo en pruebas de velocidad, como los 400 m, aunque son los mejores indicadores de la capacidad aeróbica del deportista. Sin duda, el argumento más acertado que debería utilizarse es que su producción de potencia en períodos cortos (potencia anaeróbica) resultó muy similar a la del grupo de control, sin embargo, este argumento apenas ha circulado.

En relación a este hallazgo, durante los actuales mundiales de Daegu se ha podido comprobar que la recuperación de Oscar Pistorius entre las rondas eliminatorias y la semifinal, fue considerablemente menor que la del resto de corredores de su mismo nivel. Esto es más que probablemente debido a esta menor capacidad aeróbica de Pistorius y explica los problemas con los que se encuentra este atleta a la hora de preparar los diferentes elementos que componen el entrenamiento de un atleta de alto nivel. El entrenamiento en carrera de resistencia es uno de los mayores problemas con los que se puede encontrar una persona que utiliza prótesis de piernas, esto es debido a la interacción de las prótesis con sus propias extremidades que tienden a dañar los tejidos corporales. 

El CAS admitió también otros estudios alternativos presentados por Pistorius y firmados por la Universidad de Houston, en la que comparaban sus prótesis con una pierna intacta. Como conclusión resume que a una pierna humana intacta, además del efecto muelle que comparte con las prótesis (ambas son consideradas muelles) debe sumarse el efecto de la musculatura, los tendones y otros elementos que generan y transmiten energía positiva, lo cual no puede nunca hacer una prótesis. Una prótesis es un “elemento pasivo” mientras que una pierna es un “elemento activo”, capaz de realizar trabajo mecánico. El Informe Colonia, curiosamente no tuvo en cuenta estos hechos.

El procedimiento de la IAAF: Defectuoso a juicio del CAS  

Conforme establece la resolución del CAS, además de que el estudio encargado por la IAAF no responde así existe o no una ventaja neta global, se produjeron determinadas circunstancias que cuestionan la actuación de la IAAF y que, a su juicio, la alejan de los altos estándares que la comunidad deportiva internacional tiene derecho a esperar de una entidad deportiva como la IAAF. Entre otras, destacan las siguientes circunstancias:

1. Parcialidad científica: En el estudio a Pistorius no se permitió la participación de ningún otro experto que no fuera el Dr. Bruggemman y su equipo. Esto sólo puede entenderse desde el hecho de que la IAAF dio instrucciones precisas para su realización. 
2. Insuficiencia de tiempo para alegaciones: A Pistorius se le dio menos de un mes para responder al Informe Colonia.

3. Sumario manipulado: El sumario de dicho informe aportado por la IAAF al comité de decisión (de la propia IAAF) que debía determinar la elegibilidad de Pistorius, no sólo NO fue aprobado por el Dr. Bruggemann, sino que no fue fiel al original, incluyendo resultados (porcentajes) que habían sido modificados. 

4. Tiempo de deliberación y voto cuestionable: El informe que debía ser valorado por el comité decisor de la IAAF fue remitido un viernes, dándose de plazo para ser votado hasta el lunes siguiente. Además de este período tan corto de tiempo, la IAAF estableció que las abstenciones se computarían como contrarias a la participación de Pistorius. En la primera votación, de 27 miembros sólo 13 dieron respuesta y fue necesario ampliar dicho plazo.

5. Prejuicio desde el principio: La IAAF anunció a la prensa que Pistorius quedaba descalificado antes de haberse tomado la decisión por parte del Comité. Es más, algunos miembros de la IAAF ya se habían manifestado en contra de la participación de Pistorius, con independencia de lo que pudieran resolver los estudios científicos. 

6. Pistorius es dejado fuera únicamente cuando es una “amenaza”: El Dr. Locatelli (perteneciente a la IAAF) sólo cuestionó la participación de Pistorius en 400 m, pero no en 100 ó 200 metros, carreras en las que Pistorius presenta una clara desventaja debido a su inicio de carrera más lento.
 
Las conclusiones del CAS: Pistorius es elegible y deben darse soluciones individuales
 

Según el CAS, la IAAF no pudo demostrar que existiera una ventaja neta global por lo que entiende que no existen suficientes evidencias, el informe Colonia no satisface la carga de la prueba requerida. Además, aplicando el sentido común, establece que si hubiera tal ventaja, otros atletas amputados estarían corriendo y obteniendo marcas superiores a los corredores sin discapacidad. Cabe destacar que el modelo de prótesis que utiliza Pistorius (Cheetah Flex-Foot, de Össur”) es utilizado por un gran número de deportistas en el mundo y no ha cambiado desde 1997.

Mediante su resolución, el CAS obliga a la IAAF a aceptar en sus competiciones a Pistorius, aunque corriendo con sus prótesis actuales, obligándole a un nuevo análisis en caso de cualquier modificación o cambio. 

El CAS entiende que se está ante un caso único, pero que podrían darse más casos en el futuro, por lo que conmina a la IAAF a dar una solución analizando caso por caso y atleta por atleta, dejando abierta la posibilidad de ulteriores informes que, con un estado más avanzado de la ciencia, puedan volver a analizar si existe o no una ventaja neta global, incluso en el caso de Pistorius.

El presente: Respeto de la IAAF y del Comité Olímpico hacia Pistorius

Pese a la resolución del CAS que obliga a la IAAF a admitir a Pistorius, su participación en Daegu ha sido cuento menos cuestionada y dificultada.

Con respecto a su actual participación en el Mundial de Daegu, el alemán Helmut Digel, miembro del de Pistorius, pues desconocían si sus prótesis le daban ventaja. De similar forma se expresó el presidente de la IAAF, Lamine Diack, quien dejó claro que a Pistorius "decidimos dejarle competir aquí. Veremos qué resultado hay. En nuestras manos estará decidir si puede estar en Londres". 

En este mencionado Mundial de Daegu, en el que Pistorius alcanzó la semifinal de los 400 m, la IAAF decidió unilateralmente que, si Sudáfrica decidía incluirle en el equipo de relevos, debería hacerlo en la primera posta (el único miembro del equipo que debe salir de tacos, su puesto con mayor desventaja, y que corre por calle todo su relevo) porque “presupone” que en cualquier otra posición es un riesgo importante para los demás equipos.

Finalmente, en relación con la cita olímpica de Londres 2012, próxima meta de Pistorius, el presidente del Comité Olímpico Internacional ha dado una respuesta llena de sombras sobre su participación: "Para nosotros la condición es clara. Depende de muchos factores. Necesitaremos un certificado de que se ajusta a las normas de la IAAF y a las de su Comité Olímpico". 

Sin duda, la permanente cuestión y crítica hacia Pistorius no sólo instiga a poner en duda sus resultados, por parte de la opinión pública, sino que le da una presión adicional que ningún otro corredor tiene que afrontar. A ver si de una vez la sociedad, y especialmente quienes vierten su opinión en los medios de comunicación, hacen uso no únicamente de su opinión personal subjetiva, sino de los informes y dictámenes que existen sobre el caso Oscar Pistorius, y le permiten disfrutar de su presunción de inocencia (no ventaja) y de su derecho a participar en la competición deportiva del máximo nivel, en igualdad de oportunidades y sin sentimiento de culpabilidad.

Y sí… Oscar Pistorius se está convirtiendo es un mito que, como los demás mitos, buscará la gloria porque cree en lo que es y en sus capacidades.


Texto y fotos: Leonor Lidón Heras y Gabriel Brizuela Costa. 

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