martes, 31 de enero de 2017

11 ESTRELLAS






11 ESTRELLAS

11 estrellas hay en el cielo,
11 estrellas decoran mi silla de atletismo,
11 maratones hay en mis brazos,

Y yo sigo aquí soñando
¡por 11 maratones más!


Texto:
Joaquín Pacheco
Foto:
MClaire

VIII CARRERA POPULAR 10K DEL ROSCÓN 2017

Foto: Ana Urrea





                                                          Foto: Os Andarines de Aragón







En realidad este pequeño relato de la carrera, habría que dividirlo en dos partes:

PRIMERA PARTE (sábado, en mi casa):
Todo comenzó por la mañana del sábado con la reunión en mi casa de mi amigo Adrián Blesa para configurar y sincronizar mi "Garmin Hege 810". Es un verdadero fenómeno con esto de las nuevas tecnologías y es al siempre recurro cuando estoy en un apuro, y este era gordo. Se puso al trabajo y en cuestión de menos de una hora el tema ya estaba totalmente acabado, y listo para ser utilizado en la carrera que tenía el domingo. Como podéis comprender, quedé súper agradecido por la ayuda recibida y con muchas ganas de utilizarlo en la carrera.

SEGUNDA PARTE (domingo, día de la carrera):
Me levanté temprano ya que tenía que recoger el dorsal antes de la carrera. Salí a la calle y puse en funcionamiento el "Garmin" y las lecturas de los parámetros seleccionados el día antes, funcionaban correctamente. Ya en salida, saludé a varios de los organizadores de la carrera que me ayudaron a colocar el dorsal en mi Handbike y a otras cosillas. A partir de este momento, me dedique a pasear despacio por el circuito para no quedarme frío, ya que la mañana salió fresquita y el termómetro marcaba en esos momentos unos 3º o 4º al sol. Me quedé totalmente sorprendido porque antes de tomar la salida, ya había hecho seis kilómetros y medio y la carrera era de diez kilómetros.

Y llegó la hora de tomar la salida, con los músculos de mis brazos en plena tensión y con un pulso de 110 pulsaciones por minuto. Para mi era correcto para comenzar la carrera. Tomé la salida y afronté las primeras cuestas del circuito con la cabeza, regulando y jugando con el desarrollo.  Llegamos a la zona del carril bici (mi tramo preferido) y metí el "turbo", pero sin pasarme, a una velocidad constante entre 15.5 y 17.5 kilómetros por hora de media, aunque reconozco que en algunos sitios llegué a coger los 20 kilómetros por hora. A partir de terminar este tramo rápido, vino para mi lo que es la parte más dura de la carrera, y toda la ventaja que había ganado antes, lo perdí al final de la carrera. Esta carrera ya la hecho varias veces y se lo que hay, y si me gusta mucho hacerla es precisamente por lo que me exige de esfuerzo a mi anatomía.

Ya feliz en la meta me hidraté bien y tuve el gran placer de poder saludar a varios amigos, entre ellos al incombustible maratoniano Dionisio Mingotes, al que le debo una visita desde hace años, para ver sus magníficas colecciones.

Y como el día se iba calentando y me encontraba estupendamente bien, di un largo rodeo por la ciudad sin prisas hasta mi casa, y al llegar al portal de mi casa, pude comprobar que había hecho otros seis kilómetros y medio. 

-Total kilómetros realizados: 6. 5 k. de calentamiento + 10 k. de la carrera + 6.5 k del paseo = 23 kilómetros más para el cuerpo. Seguimos con el plan diseñado para seguir sumando kilómetros y experiencia, de cara a mi participación este año en la Maratón de Valencia, en el mes de noviembre.

Texto:
Joaquín Pacheco
Foto:
Ana Urrea
Foto:
Os Andarines de Aragón 

lunes, 2 de enero de 2017

XII CARRERA SAN SILVESTRE ZARAGOZANA 2016







RESUMEN DE LA CARRERA:

Nunca antes que yo recuerde he pasado tanto frío en una carrera, lo juro. Iba bien abrigado, pero por lo visto no fue lo suficiente. Cometí algún que otro error, como no elegir unos guantes más gruesos, por ejemplo, y quizás el calzado no fue el más idóneo para el día que hacia: tres grados y bajando y con niebla cerrada.

Esta edición 2016 no se me olvidará nunca, no solo por los errores cometidos en mi vestimenta, sino por todo lo que me ocurrió antes, durante y al término de la carrera. Pero vayamos por partes:

ANTES DE LA CARRERA:
-Un cámara que estaba rodando un vídeo de la carrera, no me vio y tropezó con mi rueda delantera de mi Handbike. Afortunadamente, no pasó nada. No hubo daños y solo quedó en un pequeño susto o "trance de carrera", -como se dice en la F1.

LA CARRERA:
-Me dan la salida el primero con minuto de antelación y cuando llego a la altura del coche de la "policía local", les señalo con la mano derecha y de palabra, que arranquen para que me vayan abriendo el camino y no me hacen caso. Con lo cual, me tocó ir solo abriendo el camino, con lo peligroso que es hacer eso y más yendo solitario. Y así lo fue, aunque no pasó nada afortunadamente "gracias a los dioses del Olimpo".

-Al tomar la curva cerrada a izquierda y en bajada del Coso Bajo, me encuentro con un "coche en dirección contraria" a la mía. Toco ligeramente el freno y doy un volantazo a la derecha para poder esquivar el choque frontal. Lo salvo, derrapando y saliéndome un pelín del trazado del circuito. Pero esto no es todo, porque a veinte metros me encuentro con otro automóvil, pero este ya no supuso ningún problema, lo esquivé fácilmente. Por simplificar este luctuoso trance, diré que esto fue un "grave error de seguridad" por darme la salida antes de "cerrar el circuito" y no ir acompañado del "coche patrulla de la policía local". Esto fue sin duda lo peor que me paso, pero sigamos...

-Cruzo el Puente de Hierro y en la bajada, me quedo sin batería en mi velocímetro Sigma. Tuve que hacer toda la carrera sin información -a ciegas- y toda mi estrategia de carrera, se fue "al garete". Afortunadamente el pulsómetro Polar funcionó correctamente. Algo, es algo.

-Llego a la primera cuesta del circuito y veo que la puedo subir bien con el "plato grande" y jugando con los piñones. Me quedo "a bolos". Pienso para mi: esto va bien Joaquín.

-Llego a la segunda cuesta del circuito pensando para mis adentros que ahora no tendría tanta suerte como  en la anterior cuesta, porque entre otras cosas es mucho más dura, y la vuelvo subir sin cambiar el "plato grande". Miro las pulsaciones y veo que voy bien, sin pasarme del umbral. En estos momentos me siento genial y me da a fuerzas para seguir dándole a los pedales.

-Llega la zona más delicada del circuito porque está "adoquinada" -calle Espoz y Mina- y con trabajo, la paso sin ningún problema mecánico. Como iba con "alta presión" en las tres ruedas, las vibraciones en mi Handbike eran tremendas.

-En la calle Don Jaime I me despisto del giro que hay a la derecha para tomar la dirección  de la Catedral de La Seo, y casi me estampo literalmente contras las vallas del cerramiento del circuito. Un "voluntario de la organización" me ayudó a salir del atolladero que me había metido yo solito y me incorporó de nuevo al circuito de la carrera, sin ningún problema. Le di las gracias por ello. Y me eché a reír por el fallo que tuve de concentración.  

-Cruzamos una zona de adoquines planos, pero esta vez mucho más corta y tomamos un giro que hay a la derecha para subir la última y tercera cuesta, la de la calle San Vicente de Paul, y la vuelvo a subir sin tener que cambiar de plato y a buen ritmo, para tomar El Coso y esprintar "a tope" hasta la meta. No puedo decir con palabras, lo que sentí en esos momentos pletóricos de felicidad.

-Solo cruzar la meta, aun con el resuello del esfuerzo realizado, me hacen una entrevista los de RNE. Esto lo considero todo un detalle.

-Como estoy en un "estado de congelación por el frío pasado y un pelín enfriado", les comento a los de la organización, que no me podré quedar a la "Ceremonia de entrega de Premios" para recoger el trofeo, que gentilmente me dan por mi participación. Y sin más, me voy sin perder tiempo en dirección a mi casa.

CONCLUSIONES FINALES:

-A pesar de todos los pesares que me pasaron durante la carrera, estoy muy satisfecho de como se desarrolló al final la carrera y sobre todo, por realizarla sin cambiar de plato. Eso quiere decir, que voy progresando adecuadamente y que aun quedan muchas cosas por mejorar. Todo ello se consigue, con esfuerzo y constancia y con la ayuda que tengo de las personas que están conmigo para conseguir "mis sueños". A todos ellos, mi eterno agradecimiento.

-¡Nos vemos al año que viene y muchas gracias a la organización, por su ayuda y comprensión!

-¡FELIZ 2017!


Texto:
Joaquín Pacheco
Foto:
Joaquín Pacheco Art & Photo