Guardo un gran recuerdo de mi primera andada por las riberas del Ebro. Nos salió un día fresquito y soleado con una tempera de tan solo 17º. El amigo "Cierzo" hizo de las suyas pero no desanimó los ánimos de los más de seiscientos andarines congregados en la explanada cercana al Palacio de Congresos de la Expo. Después de pasar por el control de la andada y recoger la documentación pertinente, los Os Andarines de Aragón (organizadores del evento deportivo), nos deleitaron con una chocolatada con bizcochos, que con el día tan fresco que hacía me sentó de maravilla. A continuación, me presentaron al que iba a ser mi ayudante en la andada (voluntario de la organización), ya que había algún tramo con alguna dificultad. Se llamaba Antonio Pérez Barrau, un gran hombre que en todo momento me ayudó en los sitios que había algún obstáculo y me iba indicando la ruta a a seguir.
El circuito de 11 kilómetros transcurrió por asfalto, pasarelas de hormigón y de madera, tierra y baldosas, etc., en definitiva un semicross que lo afronté con mi silla Küschall Competition 10, que se portó de maravilla en la andada, aunque yo me lo tomé casi como si de una competición fuese, ya que fui muy rápido. Durante el camino tuve que salvar varias rampas con bastante inclinación superior a los 17º de inclinación y sobre todo una que estaba cerca de meta, que le calculo que tenía más del 25 por ciento de inclinación donde me tuve que emplear a fondo para poderla subirla yo solo sin ayuda.
En la "meta", nos esperaban los regalos (una mochila) que amablemente nos dieron la organización a los participantes y un bocadillo con jamón y otras viandas, para reponer las fuerzas del esfuerzo realizado aquella mañana dominical.
En el recinto de salida se colocó un mural para que todos los participantes escribiesen o pintasen lo que se les ocurriera...
Y las 13:00 horas como acto de cierre, se cantó como despedida la canción SOMOS, que contó con la presencia de la viuda y una hija de Jose Antonio Labordeta.
Desde aquí quiero dar las gracias a los organizadores del evento deportivo Os Andarines de Aragón, por su apoyo y ayuda, y hacer un circuito lo más accesible posible para la silla de ruedas. Y por supuesto un recuerdo muy grande para Antonio Pérez Barrau, el voluntario que me acompañó y ayudó durante la andada.
Texto: Joaquín Pacheco.
Foto: Rafa.
Estoy al tanto de tus pogresos.Y somos muchos muchos tus seguidores,Te mando fuerza y constancia aunque se que no te falta.
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